viernes, 19 de febrero de 2010

China, en contra de uno de los documentales nominados al Oscar


Incontention.com: “El desastre artificial de China: lágrimas de la provincia de Sichuan”, el documental nominado al Oscar se ha enfrentado a una feroz oposición por parte del gobierno chino. Dado que la producción comenzó en 2008, China ha luchado contra la película en cada oportunidad que ha tenido y no muestra signos de desaceleración conforme se acercan los Oscar.
El equipo de cuatro miembros se prepuso originalmente hacer una película sobre el rescate y las ayudas a los damnificados. Cambiaron el plan después de ver a los afligidos padres desfilar con retratos de sus hijos muertos, dijo a la BBC Xia Ming, un integrante del equipo. Estos padres culpaban a las precarias construcciones de las escuelas por la muerte de 127 niños de la escuela primaria de Fuxin en Mianzhu.

El Gobierno de China ha llevado a cabo una campaña bien coordinada para censurar y reprimir cualquier investigación sobre la tragedia.
Además de encarcelar y amenazar a cineastas y periodistas locales, el gobierno trató de detener a Alpert y O'Neill, los directores del documental. Además, fueron acosados continuamente durante la producción. Alpert y O'Neill estuvieron detenidos en la comisaría de policía local durante ocho horas. Se les prohibió, además, volver a entrar en China para asistir a una proyección de la película en el Festival de Cine Independiente de Beijing. Por último, después de la nominación de la película a los Oscar, el gobierno chino ha censurado la lista de nominados para eliminar la mención de la película. Cuando la película fue estrenada, un dirigente chino de la ONU dijo: "Espero que esto no gane un Oscar."

1 comentarios:

aikugur dijo...

¿Soy yo o las quejas del gobierno chino harán que aumenten las posibilidades de victoria del Oscar? Quiero decir que ver al realizador de la cinta como un artista perseguido por la censura y a los protagonistas que sufrieron la catástrofe como voces de damnificados que el gobierno chino quiere acallar sólo puede hacer que los academicos sientan lástima por ellos y les den su apoyo en forma de estatuilla, ¿no?