domingo, 8 de noviembre de 2009

Editorial: "Sin negros ni gays no habría Oscars"


Lo dijo Ellen DeGeneres cuando presentó la gala de los Oscar en 2007 y tiene toda la razón. "Sin negros ni gays no habría Oscars". Lejos, eso sí, del tono incisivo y comprometido que tenía el mensaje, lo cierto es que las películas sociales suelen tener mucho tirón estos últimos años en los Oscar y pueden llegar a remover las conciencias de sus ilustrísimos academicos. Se habla mucho ahora de la raza negra y del voto masivo de sus miembros hacia "Precious". Se da casi por hecho que todos los negros académicos votarán por la película de Lee Daniels, del mismo modo que otros años se dijo que los académicos gays (si hubiera alguno, que seguro) o simpatizantes con la "causa queer" votarían a favor de "Brokeback Mountain" o "Milk".
¿Es eso cierto? Probablemente. No hay película que te alcanze más el corazón que aquella en la que te ves reflejado. De igual modo se puede hablar de la literatura, el teatro o incluso la pintura. Pero también puede ocasionarse el efecto contrario. Eso se temió cuando Oprah Winfrey y Tyler Perry comenzaron a respaldar "Precious". La película parecía tornarse en un film de denuncia tan remarcado y reservista que parecía poder espantar a blancos y negros a partes iguales. Sin embargo, sin dejar de ser "una película de negros", han intentado vender el film como algo universal. Y lo han conseguido. Y ésa, ahora, es su principal baza para el Oscar.
Lo dice Roger Rebert, blanco, en su crítica de "Precious", a la que dio la máxima puntuación: La película es un homenaje a la capacidad que tiene Sidibe de entablar empatía con nosotros. Su trabajo es otra manifestación del misterio de algunos actores, que evocan sentimientos utilizando algo más allá de las palabras y las técnicas. Ella no sólo entiende a su personaje, sino que sabe cómo atraer la simpatía de su maestra, de la trabajadora social y de nosotros mismos. No sé cómo lo hace pero ahí está." La historia le pasa a una negra gorda, fea y pobre. Y sin embargo, nosotros logramos empatizar con ella. No es una película sólo para negros. En esta esfera entra en juego el sentimentalismo (¿falso?) que tanto se le acusa a otra cinta que hizo el mismo camino que recorre ahora "Precious". "Slumdog millionaire", pese a protagonizarla un chico indio, pobre y analfabeto, lograba transmitir (de acuerdo, parece ser que sólo a una parte) sus emociones y sentimientos. En India, después, la película no gustó mucho porque la tomaron más como una ofensa que como un reflejo de su día a día. Ahí está el ejemplo del efecto contrario del que hablábamos.
Por otro lado, "A single man" está destinada a encandilar al público gay. Sin embargo, hay una diferencia pausible con respecto a "Precious". En este caso, la película se centra en las emociones del profesor de Universidad tras la muerte del amor de su vida. Sí, y el profesor (que no cowboy) es gay. Pero eso es un matiz más de la historia. Lo importante es que es una historia de amor, y la mayoría del públio puede identificarse con ella porque de distinto modo todos hemos perdido en algún momento alguien querido. Ahí está el principal problema de los films de hoy en día: apenas transmiten. Sin embargo, estas dos cintas ya han dejado constancia de que no sólo saben llegar al público, sino que pueden abarcar a un amplio abánico de personas, independientemente de los rasgos de sus protagonistas.
"A single man" y "Precious" hablan desde la particularidad a lo general. Los negros y los gays se ven reflejados en ellas, y el resto del público se identifica con la película. Ahí está la fórmula exacta del triunfo. Y por eso estas dos películas van a dar mucho de qué hablar en los Oscar. Y si no, al tiempo.

3 comentarios:

Roger Reyes dijo...

Precious? Es una pelicula? Compite este año en los Oscar? Es que no había oído hablar de ella, por lo menos en éste blog, cómo no la habíais mencionado? :)

Para mí, A Single Man, como bien dice Javier, no es una pelicula homosexual. Cuenta una historia universal, y la orientación sexual del protagonista es sólo 1 elemento más, no EL elemento.

Precious en cambio me parece cine-propaganda puro y duro. O creen que a Oprah ahora le gusta el cine? Lo que le gusta es vender ideas, es de lo que vive, y está muy bien, muchos lo hacen. Sólo espero que la Academia no la ayude a hacerlo.

Víctor Winslet dijo...

Me ha recordado a lo que se decía de Brokeback Mountain, eso de que no importaba que la historia fuera de amor (homosexual) porque el amor es algo universal y que cualquiera (homosexual o heterosexual) podría verse identificado en un modo u otro.

Todo eso sería precioso y posibe si no estuviéramos hablando de los Oscars. "A single man" tendrá opciones para su protagonista, (Hanks, Hoffman, Penn...) pero que se vaya olvidando de comerse nada como Mejor Película porque, por muy universal que sea su tema y aunque se diga un millón de veces que el tema homosexual NO es el centro de la historia, para el académico puro, cerrado y conservador no dejará de ser una "película gay" a la que, por supuesto, ni loco votaría. Es más, me pregunto si llegaría a verla siquiera...

Senisp dijo...

Lamentablemente el cine se ve salpicado por este tipo de cosas. Pero ojo que el cine es consciente de eso también y lo utiliza muchas veces.

Cada vez más veo a los Oscar como un premio en donde lo último que se valora es la calidad de un film.