Actores para el Oscar (I): Carey Mulligan

El avance de la carrera nos sitúa casi a las puertas de la oleada de premios de la crítica; octubre viene a ser el momento de preparación donde los avispados productores empiezan a preparar sus estrategias y los títulos y nombres propios empiezan a moverse como piezas en un tablero de ajedrez llamado Hollywood para lograr la ansiada nominación.

Nuestra atención, a partir de este momento, va a ser en presentaros a las candidatas y candidatos con más probabilidades en las categorías de actrices y actores protagonistas. Como años anteriores, repasaremos sus filmografías, biografías y nos detendremos en la película en las que participan.

Y para comenzar este análisis pormenorizado escogemos a la que quizás ha sido una de las grandes revelaciones de 2009 consiguiendo estar en boca de todos a sus 24 años: Carey Hannah Mulligan.

Nacida en Londres el 28 de Mayo de 1985, su padre es director de una línea de hoteles, trabajo que provocó el traslado de la familia durante algunos años a Alemania, regresando a Inglaterra, matriculándose la pequeña Carey en el prestigioso colegio católico Woldingham School, donde descubrió el teatro escolar y conoció al actor y cineasta Julian Fellowes que, al poco tiempo, le consiguió una prueba para la que sería su primer papel cinematográfico: la 'Kitty Bennett' de Pride & Prejudice (2005), de J. Wright. Esta nueva adaptación de la celebérrima novela de Jane Austen logró un éxito internacional, nominación al Oscar para su protagonista, Keira Knightley, y un trampolín para Mulligan que apareció ese mismo año en el cast de otra adaptción brittish, en esta ocasión, una serie de la BBC basada en Bleak House, de Charles Dickens.

En los años siguientes, su rostro se irá haciendo más popular entre los ingleses con su participación en tv-movies (Agatha Christie Marple: The Sittaford Mystery; Northanger Abbey o My Boy Jack) y series de televisión (The Amazing Mrs. Pritchard); aparte de su participación en la obra teatral La Gaviota, de Antón Chéjov.

En 2009 reaparece a nivel mundial dando el salto al otro lado del Atlántico con dos largometrajes: Public Enemies, de M. Mann, la coloca al lado de Johnny Deep, Christian Bale y Marion Cotillard. Brothers, de J. Sheridan, un remake con stars tan jóvenes como prometedoras (Jake Gyllenhaal, Natalie Portman y Tobey Maguire).

En su país se produce An Education, de L. Scherfig, basada en las memorias de la periodista Lynn Barber; una historia de amor entre una adolescente y un hombre que le dobla la edad y sus (lógicas) consecuencias. Desde su presentación en el pasado Festival de Sundance, unánimemente, se elogió el gran trabajo de Carey, destacando su perfecta asimilación de inocencia, elegancia, fuerza y frescura para su papel. Muchos la han comparado ya con el fenómeno que en su tiempo logró Audrey Hepburn con su primer film en Hollywood, Roman Holiday (película de temática similar, actriz europea desconocida en EE.UU., icono de 'estilo',....). El resultado final de Hepburn lo conocemos todos... ¿logrará Mulligan también el Oscar?

De lo que estamos seguros es que ha nacido una estrella: en 2010 la veremos en dos interesantes títulos: Never Let Me Go, de M. Romanek, donde se reencuentra con Keira Knightley y Wall Street 2: Money Never Sleeps, de O. Stone (junto a Shia LeBeouf, su actual compañero sentimental, y Susan Sarandon, Michael Douglas o Frank Langella).