martes, 29 de septiembre de 2009

Editorial: Un baile sin música


Tal como se esperaba, "El baile de la victoria" ha sido la elegida por la academia para representar a España en los próximos Oscar. Su elección era algo más que evidente dado el carácter de sus otras dos contendientes. Superado, pues, el trámite de la selección, toca analizar el futuro que le espera a "El baile de la victoria".
Lamentablemente, y esto lleva sin darse muchos años, la película seleccionada todavía no se ha estrenado a nivel nacional. Esto provoca que hoy a muchos ciudadanos de a pie, "El baile de la victoria" le suene a algo extraño. Si no hay cambio de fecha, toca esperar más de dos meses para que podamos comprobar la calidad del film. Tenemos las referencias de San Sebastián, y también los pases que se han celebrado en la filmoteca de Madrid y en la Academia de cine. Y las críticas son desalentadoras. Todos señalan que es el mejor film de Trueba desde "Belle epoque", pero en San Sebastián se escucharon algunos pitos en el Principal (cine habilitado para los pases de prensa vespertinos el día previo a la presentación) y tímidos aplausos en la proyección ante el público. Cuando se tanteaba a los periodistas, la respuesta era un silencio de indiferencia.
Con semejante panorama, este baile parece ser realizado al compás de la marcha fúnebre. No vamos a obviar la realidad: algunos medios de comunicación y críticos han dicho que puede llegar a ser del gusto del académico norteamericano. Eso es decir mucho y nada. ¿Acaso alguien pensaba que una película como "Departures" iba a llevarse el Oscar el año pasado?
"El baile de la victoria" es la elección más sensata dentro de lo que la propia Academia había elegido previamente. Pero no nos engañemos. Si alguien tenía alguna posibilidad de lograr la nominación, ése era Almodóvar. Probablemente, algunos confundan mis palabras con un amor exacerbado al trabajo de este director. Puede ser así. Pero también parece claro que Trueba ahora tiene por delante un camino mucho más angosto que el que hubiera encontrado Almodóvar. Porque al final, si hablamos de calidad, las dos no han salido muy bien paradas del azote de la crítica. ¿Por qué no elegir entonces en este baile a la más guapa? ¿Por qué bailar sin música?
"La vida es un baile que nunca sabes cómo termina", reza una frase en el poster de la película. Ojalá nos estemos equivocando al imaginar cómo terminará este baile.

2 comentarios:

jauvaler dijo...

totalmente de acuerdo...
no creo que llegue a estar nominada, pero si lo consigue mejor para el cine español.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo, Javier. No creo que llegue a estar nominada. Pero tampoco creo que hubiesen nominado a la de Almodovar, porque, según la prensa, la acogida en Toronto (importante antesala de los Oscar)de los Abrazos Rotos fue muy gélida.
No obstante, creo que este año el oscar de habla no inglesa va a estar entre Haneke y Campanella.