miércoles, 2 de diciembre de 2009

Actores para el Oscar (XIV): Viggo Mortensen

Si como vimos, Abbie Cornish era la actriz que primero presentó sus credenciales para ser nominada al Oscar en esta edición, en el campo masculino podríamos buscar su paralelismo con Viggo Mortensen que ya desde el año pasado sonaba con fuerza por su interpretación en The Road.
Como todos sabemos, finalmente, el film de John Hillcoat retrasó su estreno para 2009, por motivos de post-producción, y la candidatura de Mortensen, aunque era un misterio, quedó en la incertidumbre de muchos. En estos momentos, sus probabilidades se ven, como las de la australiana, muy delimitadas aunque factibles.

Viggo Peter nació el 20 de Octubre de 1958 en Manhattan, Nueva York, siendo el mayor de los tres hijos habidos entre el danés Viggo y la norteamericana Grace. A los peces meses de su nacimiento, el matrimonio comenzó un periplo por Sudamérica que les llevaría a vivir en diversas granjas de Venezuela y Argentina, regresando a EE.UU., en 1969, tras el divorcio de sus progenitores, con su madre y hermanos Charles y Walter. Instalado en su ciudad natal, estudió en el Watertown High School, ingresando en 1976 en St. Lawrence University. En 1980, dedide ir a Europa y descubrir el país paterno, donde pasará dos años, en los que comenzará a cultivar su gusto por la poesía y los relatos cortos. De regreso en Nueva York, se matricula en el Warren Robertson's Theatre Workshop, debutando sobre las tablas de Broadway y, posteriormente, en la gran pantalla en 1985, como secundario, en Witness, de Peter Weir, protogonizado por Harrison Ford. Esta carta de presentación (en un thriller con tintes románticos y ganador de dos Oscar) le sirvió para trabajar con algunas producciones de escasa relevancia hollywodienses y conseguir papeles teatrales más interesantes como en la obra Bent, del dramaturgo Martin Sherman, por el que ganó en 1987 el Dramalogue Critic's Award. Será en esta época cuando se case con la cantante Exene Cervenka, con el que tendrá a Henry (1988) y de la que se divorciará en 1998.

Ya, en la última década del siglo XX, su presencia fue más frecuente en el cine: así, le vimos en el debut tras la cámaras de Sean Penn (The Indian Runner, 1991); compartiendo cartel con este último y Al Pacino en Carlito's Way (1993), de Brian de Palma; o con Denzel Washington y Gene Hackman en Crimson Tride (1995), de Tony Scott. En parelelo, protagonizó su primera película española, Gimlet, de José Luis Acosta, junto a Ángela Molina, a la que seguirían La Pistola de mi Hermano (1997), de Ray Loriga y la superproducción Alatriste (2006), de Agustín Díaz Yanes.

Su condición de actor de reparto solvente le llevaron a títulos con papeles de mayor peso en la trama como The Portrait of a Lady (1996), de Jane Campion; A Perfect Murder (1998), de Andrew Davis; el fallido remake de Psycho (1999), de Gus Van Sant; o 28 Days (2000), de Betty Thomas.

Su oportunidad de oro le vendrá de la mano de Peter Jackson que, tras rechazar al irlandés Stuart Townsend, pensó en él para encarnar a Aragorn, en la megalómana adaptación cinematográfica de la trilogía de culto de J. R. R. Tolkien: The Lord of the Rings (2001, 2002 y 2003). El éxito internacional de la saga, considerada como una de las joyas de la historia del séptimo arte, encumbró la trayectoria del neoyorkino que, de inmediato, se vería propuesto para trabajos de mayor envergadura: Hidalgo (2004), de Joe Johnston, mantenía vinculado a Mortensen con el cine de aventuras, desvinculándose del rol heroico gracias al aclamado David Cronenberg que le otorgó uno de sus mejores papeles hasta la fecha: A History of Violence (2005). Director y actor volverían a trabajar juntos en Eastern Promises (2007). Su interpretación de mafioso ruso le valió las nominaciones a los Globos de Oro, los BAFTA, los SAG y al Oscar, vencido en todas ellas por Daniel Day Lewis (There Will Be Blood) con el que, por cierto, se vuelve a enfrentar en esta ocasión.

En 2008 protagonizó el western Appaloosa, el segundo largometraje dirigido por el actor Ed Harris, y el drama nazi Good, de Vicente Amorim, ambos trabajos casi pasaron desapercibidos.

Muy involucrado en su faceta como pintor, músico y fotógrafo, en 2009 ha confirmado su intencion de abandonar el cine de manera temporal. Esperemos que The Road no sea su testamento fílmico y podamos verlo, al menos, en la esperada primera parte de The Hobbit, que dirigirá Guillermo del Toro, cuyo estreno se rumorea para 2011.

1 comentarios:

Raimun@ dijo...

De momento ha sido Cronenberg, a mi parecer, el que mejor ha sabido ver lo gran actor que es Mortensen. Lo tiene difícil pero no me importaría nada que con "La carretera" consiguiera su segunda y merecida nominación